Estáis pensando en celebrar una ceremonia de boda y no sabéis por dónde empezar
Alguien os comenta que podéis pedirle a un amigo que oficie vuestra ceremonia
Tenéis un amigo o familiar que es un buen comunicador, así que, le pedís que sea el maestro de ceremonias de vuestra boda
Las ventajas de elegir a un amigo que oficie vuestra boda son, en primer lugar, que alguien cercano os conoce bien, ahorráis unos euros y seguramente su discurso caerá simpático a los asistentes
Si lo haces, hazlo bien
Quiero contarte que, como maestro de ceremonias profesional, he visto muchas ceremonias oficiadas por amateurs con muy buenas intenciones, un guion muy preparado, unos cuantos gags que funcionaron y muchos errores que echaron por tierra la imagen general de la ceremonia de boda
Estoy de acuerdo, un amigo o familiar puede ser un simpático maestro de ceremonias, pero la responsabilidad que estáis dejando en sus espaldas es demasiado grande.
Todo error que, a fin de cuentas, se va a notar irremediablemente, quedará para siempre en su mente como un pesar y remordimiento por no haber sabido resolver esa situación, nada menos que en la boda de sus queridos amigos
amigo-oficiante-amateur
Sólo hay una oportunidad para causar una buena impresión. La ceremonia es lo primero que ven los invitados, merece la pena que esté bien organizada, que sea cálida y amena, y que técnicamente haya una mano que la dirija, una meno experta, que no requiere grandes presupuestos.
Esa es la labor de un buen MAESTRO DE CEREMONIAS
La solución que muchos wedding planners apuntan es contratar un PROFESIONAL que ayude al oficiante amateur en los aspectos que no conoce, como son el TIMING, la calidad del SONIDO, la RECEPCIÓN DE INVITADOS, los trucos en las ENTRADAS, el modo correcto de sentarse los novios y los padrinos, la formación de un CORTEJO de entrada y de salida, la idoneidad de los TEXTOS y la COORDINACIÓN de las lecturas de los familiares
También los MATERIALES necesarios – te asombraría lo que puedes llegar a necesitar cinco minutos antes del comienzo de tu ceremonia civil – y que el maestro de ceremonias lleva siempre con él